VOLKSWAGEN GOLF GTI (1976)
El pionero, el primero, el auténtico Golf. Todo lo que vino
a partir de la tercera generación, en mi opinión, no tiene nada que ver con
aquel concepto inicial que desarrolló Volkswagen a partir del Simca 1100
francés. O eso dicen las leyendas del espionaje industrial: la marca alemana se
hizo con uno de ellos, lo hizo desmontar pieza a pieza, y al ver que el
estándar de calidad que había que alcanzar iba a suponer demasiado sobrecoste
debido a la multitud de innovaciones que Simca había introducido, y que no era
asumible presentarlo como coche económico y barato, decidieron “moverlo” al
nuevo sector de los coches-capricho, aumentando la motorización prevista
inicialmente. Pero ahí sigue, tras varias generaciones y varias décadas.
Con 110 CV en su primera versión, la conocida como BV4, a
pesar de contar con solo 4 marchas, era capaz de sobrepasar ampliamente los 180
km/h, aunque eso penalizaba en un consumo menos ajustado que los anteriores
GTI, superando los 8 litros a los 100 km. Los GTI de entradas anteriores se
movían alrededor de los 7 litros. Es de suponer que a mayores regímenes, todos
estos coches debían asustar al bolsillo, por lo que “chupaban”.
Sin duda, además de ser el primero en estas lides, como concepto
hatchback GTI, es desde luego el más bello (gracias Giorgetto), introduciendo esas
líneas rectas varios años antes que la competencia. El marido de mi tía, vamos mi tío, tuvo uno,
pero solo durante unos dos años. Decía que gastaba mucho y se deshizo de él.
Lamentablemente ni lo toqué, porque entre otras cosas no tenía edad ni tan
siquiera para llevar ciclomotores. Eso sí, aún en blanco, era bonito el jodío.